lunes, 23 de enero de 2012

Madeleine au citron

Tímida, con todos esos pliegues
y su falda de papel
esponjosa, fresca y amarilla
mañana tras mañana
desayuno con Prust en la cafetería
nos acercamos con la taza entre las manos
ahí está, quieta, esperando
que la acompañemos con nuestro té

Desde la mesa del despacho, me miras
tan cerca, tan lejos, tan ácida
dulce, paso con recelo y miedo
el dedo sobre tu piel azucarada
y me lo llevo a la boca
te imagino en mis labios

No estropearé este pastel delicado
cierro los ojos y huelo
te reservo para un día sin hambre
quizás te coma a la merienda
quizás una mañana me arrepienta
de perder el tiempo buscándote


8, Mayo'11
A Coruña